REAL DECRETO-LEY 20/2020, DE 22 DE SEPTIEMBRE, DE TRABAJO A DISTANCIA

NOTA INFORMATIVA 9/2020

El Real Decreto-Ley será de aplicación a las relaciones de trabajo que se desarrollen a distancia con carácter regular, es decir, que en un período de referencia de tres meses el trabajo a distancia se preste un mínimo del 30% de la jornada, o el porcentaje equivalente en función de la duración del contrato, con la limitación en los contratos celebrados con menores y los contratos en prácticas y para la formación y el aprendizaje, que se debe garantizar como mínimo un 50% de la prestación de servicios de manera presencial.

A los efectos de la nueva normativa, se entenderá por:

• Trabajo a distancia: forma de organización del trabajo o de realización de la actividad laboral conforme a la cual esta se presta en el domicilio de la persona trabajadora o en el lugar elegido por esta, durante toda su jornada o parte de esta, con carácter regular.
• Teletrabajo: trabajo a distancia que se lleva a cabo mediante el uso exclusivo o prevalente de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación.
• Trabajo presencial: aquel trabajo que se presta en el centro de trabajo o en el lugar determinado por la empresa.

Los trabajadores que desarrollan trabajo a distancia, han de tener igualdad de trato y de oportunidades y no discriminación en ninguna de las condiciones de trabajo, a excepción de las inherentes a la realización del trabajo de manera presencial.

El acuerdo del trabajo a distancia:

• Será voluntario tanto para la persona trabajadora como para la empresa y requerirá la firma de dicho acuerdo. La negativa por parte de la persona trabajadora no es causa justificada de extinción de contrato. La decisión es reversible.
• Deberá realizarse por escrito y formalizarse antes que se inicie el trabajo a distancia.
• Contenido del acuerdo:

1. Inventario de los medios, equipos y herramientas, incluidos los consumibles y los elementos muebles y la vida útil o periodo máximo de renovación.
2. Enumeración de los gastos que pudiera tener la persona trabajadora, así como forma   de cuantificación de la compensación que obligatoriamente ha de abonar la empresa y momento y forma para realizarla.
3. Horario de trabajo, y en su caso, reglas de disponibilidad dentro de él.
4. Porcentaje y distribución entre trabajo presencial y trabajo a distancia, en su caso.
5. Centro de trabajo de la empresa al que queda adscrita la persona trabajadora a distancia.
6. Lugar de trabajo a distancia elegido por la persona trabajadora.
7. Duración de plazos de preaviso para el ejercicio de las situaciones de reversibilidad, en su caso.
8. Medios de control empresarial de la actividad.
9. Procedimiento a seguir en el caso de producirse dificultades técnicas.
10. Instrucciones dictadas por la empresa en materia de protección de datos,  específicamente aplicables al trabajo a distancia.
11. Instrucciones dictadas por la empresa en materia de seguridad de la información, específicamente aplicables al trabajo a distancia.
12. Duración del acuerdo de trabajo a distancia.

• La modificación de las condiciones establecidas deberá ser objeto de acuerdo entre la empresa y la persona trabajadora.
• La no formalización del acuerdo en los términos y con los requisitos previstos se considera infracción grave con multas de 626 a 6.250 euros.

Derechos de las personas trabajadoras a distancia:

• Derecho a la formación: participación efectiva en las acciones formativas de la empresa.
• Derecho a la promoción profesional: la empresa les ha de informar de manera expresa y por escrito de las posibilidades de ascenso que se produzcan, ya sea de puestos presenciales o a distancia.
• Derecho a la dotación suficiente y mantenimiento de medios, equipos y herramientas.
• Derecho al abono y compensación de gastos.
• Derecho al horario flexible en los términos del acuerdo.
• Derecho al registro horario adecuado: debe reflejar fielmente el tiempo dedicado a la actividad laboral.
• Derecho a la prevención de riesgos laborales: adecuada protección en materia de seguridad y salud en el trabajo, evaluación de riesgos (únicamente de la zona habilitada a la prestación de servicios) y planificación de la actividad preventiva del trabajo a distancia con especial atención en los factores psicosociales, ergonómicos y organizativos.
• Derecho a la intimidad y a la protección de datos: según Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.
• Derecho a la desconexión digital fuera de su horario de trabajo.
• Derechos colectivos: las personas trabajadoras a distancia tendrán derecho a ejercitar sus derechos de naturaleza colectiva.

Facultades de control empresarial:

Las empresas podrán adoptar las medidas que estimen más oportunas de vigilancia y control para verificar el cumplimiento por la persona trabajadora de sus obligaciones y deberes laborales, incluida la utilización de medios telemáticos

Régimen transitorio:

• Este Real Decreto-ley será íntegramente aplicable a las relaciones de trabajo vigentes y reguladas con anterioridad a su publicación por convenios o acuerdos colectivos, desde el momento en el que éstos pierdan su vigencia. En el caso que no tengan plazo de duración, se aplicará transcurrido 1 año desde su publicación en el BOE, salvo que las partes firmantes acuerden un plazo superior, que como máximo será de 3 años.
• En ningún caso, la aplicación de este Real Decreto-ley puede compensar, absorber o eliminar cualquier derecho o condición más beneficiosa que viniera disfrutando la persona trabajadora.
• El acuerdo de trabajo a distancia, se debe formalizar en el plazo de 3 meses desde que resulte de aplicación el presente Real Decreto-ley. También hay 3 meses de plazo para efectuar adaptaciones o modificaciones de los acuerdos de trabajo a distancia de carácter individual vigentes a fecha de publicación, que no deriven de convenios o acuerdos colectivos.

Trabajo a distancia como medida de contención sanitaria derivada del COVID-19:

Al trabajo a distancia implantado excepcionalmente como carácter preferente o como consecuencia de las medidas de contención sanitaria derivadas del COVID-19, le seguirá resultando de aplicación la normativa laboral ordinaria.

En estos casos, la empresa también está obligada a dotar de medios, equipos, herramientas y consumibles, así como del mantenimiento que resulte necesario. La negociación colectiva establecerá la forma de compensación de los gastos derivados del trabajo a distancia.

NOTA INFORMATIVA 9/2020

Barcelona, 29 de Septiembre 2020